lunes, 23 de febrero de 2009

NECESITO AYUDA !

Cuando ves que una tormenta se aproxima a tu vida, una que sabes que sera demasiado grande como para que puedas soportarla, ¿a quien acudes por auxilio? ¿En que o quien te apoyas?



El profeta Isaias dijo:



¡ Hay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en

carros, porque son muchos , y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel,

ni buscan a Jehová !

Isaias 31:1



En la actualidad, la gente no es distinta de la vivía en los tiempos de Isaias. Cuando ven que se aproxima un desastre, algunos recurren a personas de quienes piensan que tienen medios como para pagar sacarlos de apuro: amigos o "contactos" (Egipto, en el caso de Isaias). Otros confían en los recursos materiales que pueden tocar y ver (los caballos). Otros dependen del poder de sus propios recursos (la fuerza de los jinetes).



Pero Dios dice: "Busca ayuda del Señor". Cuando estamos buscando otros recursos o fuentes de auxilio, todo el tiempo Dios esta esperando que le miremos y le pidamos ayuda. No es señal de debilidad pedir ayuda a Dios; esto es una señal de que confiamos en que El vendrá en nuestro auxilio. Cuando llamamos, creemos que El responderá.



No estamos recurriendo a un Dios incapaz, endeble. ¡Claro que no! El es "El que hizo los cielos y la tierra" (salmo 121:2). Y, lo que es mas, es nuestro padre.



En la caricatura "Rosa es Rosa", Mama mira por la ventana y ve nubes de tormenta, y le dice a su hijo que esta junto a ella: "El servicio meteorológico anuncia que se acerca la tormenta. ¿tienes miedo Pascual? ".



Pascual mira a su papa, que es muy alto, y pregunta: " ¿Es mas grande que papa?"

Cuando enfrentamos una gran tormenta, la pregunta es: "¿Es mas grande que nuestro Padre Celestial?" ¡Seguro que no! Bueno, en tal caso:



Acerquemonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia

y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16



En una tormenta grande necesitamos mas ayuda de la que pueden darnos nuestros amigos o de la que puede comprar el dinero o nuestros grandes recursos personales. Necesitamos la ayuda del Señor.



"Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros en el nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria", dice el Salmo 20:7. Porque Dios es mas grande que cualquier tormenta que tengamos que enfrentar jamas.





Palabras de aliento para MUJERES

autora: Darlene Sala

martes, 17 de febrero de 2009

MIEDO Y DESALIENTO

Cuando Dios me da una tarea a menudo tengo que pelear contra dos enemigos : el miedo y el desaliento. Temo intentarlo porque creo que podría fracasar.Y cuando si lo intento, me desaliento porque veo que la tarea es mas difícil o lleva mas tiempo del que esperaba.

La respuesta de Dios ante el miedo y el desaliento es la seguridad de su presencia constante.

Dios le dijo a Josúe : Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desamayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas.

JOSÚE 1:9

Cuando Dios pronuncio estas palabras, Moisés había muerto. Todos sabían que Dios habia estado con Moisés de manera portentosa, pero ahora Josúe había tomado su lugar. Dios sabia que como nuevo líder de su pueblo, Josúe sentiría miedo y depresión. Así que le dijo: "No importa donde vayas, no importa que sientas, estaré contigo. Jamas te abandonare". El Señor le dio una promesa similar a la nación de Juda:

Cuando pases por las aguas; Yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama arderá en ti.

ISAIAS 43:2

Mi esposo suele destacar que Dios no dice: "Si pasas por las aguas", o si "si pasas por el fuego". No. El dice cuando; da por sentado que pasaremos por esas experiencias.Sin embargo, Dios dice que no hemos de pasarlas solos. El estará con nosotros. Nada de lo que suceda, no importa cuando terrible se vea, sera verdadera y eternamente desastroso, porque El sabe cuanto podemos soportar y no permitirá que el agua nos ahogue, ni que el fuego nos queme. No importa cuan oscura y terrible sea la batalla, Dios nos hará salir sanos y salvos.

Cuando tenemos miedo o sentimos desaliento, ¡que consuelo es tener un amigo que comparta su tiempo con nosotros y nos de palabras de aliento! ¡Y cuanto mas reconfortante es que no sea un amigo meramente humano, sino el Dios Todopoderoso que nos ama tanto, quien este con nosotros en estas experiencias! A veces podemos sentir desaliento o miedo. Y entonces como hijos de Dios jamas lo estamos. El siempre esta contigo, y no importa cuan feroz sea la batalla, jamas te abandonara.


Palabras de aliento para mujeres.

autora: Darlene Sala



sábado, 5 de abril de 2008

¿PUEDEN LAS MUJERES Y LOS HOMBRES SER SOLAMENTE AMIGOS?

Cuando crecimos, nos dieron muchos consejos acerca de qué hacer —y qué no hacer— con los novios. Pero… ¿qué con los amigos? Las amistades se basan en la atracción, y ésta puede llevar al romance. Sin embargo, al igual que las personas deciden dar el «siguiente paso», también uno puede escoger ser «sólo amigos». El secreto está en establecer límites y apegarse a ellos. Como ayuda para cosechar las recompensas y evitar los riesgos de las relaciones con personas del sexo opuesto, ya sea usted casada o soltera, los expertos ofrecen los indicadores siguientes. .

Una tarde participábamos en una actividad rompehielos cuyo objetivo era adivinar las identidades de cada uno de los presentes según las respuestas previas a una serie de preguntas. «La idea que tiene esta persona sobre pasar un sábado excelente es curiosear en un mercado de pulgas» —dijo, en tono de broma, el líder de nuestra clase de solteros. Me sentí animada: «¿otra fanática de las ventas de cosas usadas?» y entonces me preparé para proponerle, tan pronto como revelaran su nombre, salir juntas de compras. Sin embargo nunca la invité porque ella resultó ser un hombre, y eso cambió todo. Me preocupó que él confundiera mi gesto de amistad con una insinuación romántica y se sintiera obligado a pagar la cuenta de un almuerzo, o presionado a sugerir una segunda cita.

Enfrentémoslo: a la mayoría de nosotras nunca se nos enseñó cómo hacer amigos del sexo opuesto. Cuando crecimos, nos dieron muchos consejos acerca de qué hacer —y qué no hacer— con los novios. Pero… ¿con respecto a los amigos? Nos criaron para asumir que los hombres y las mujeres que tenían un lazo emocional también tenían un vínculo romántico. Toda amistad entre un hombre y una mujer estaba a un paso del romance, y ése podía ir en dos direcciones: un noviazgo estable o un corazón roto. La simple amistad se consideraba algo extraño… hasta ahora.

«Hubiéramos perdido mucho si no tuviéramos amistades con personas del sexo opuesto» —dice Jim Furrow, profesor de Matrimonio y Familia en el Seminario Fuller en California. «Estas amistades pueden ayudarnos a entender más a Dios porque vemos la naturaleza complementaria de la forma en que fuimos creados como sus hijos y la manera en que nos comportamos como hombres y mujeres hechos a su semejanza.» Interactuamos con el sexo opuesto en el trabajo, en la iglesia, en la escuela y en nuestros vecindarios. «Las amistades con personas del sexo opuesto son inevitables.»

De igual forma existen riesgos. Después de todo las amistades se basan en la atracción, y ésta puede llevar al romance. Sin embargo, al igual que las personas deciden dar el «siguiente paso» y saben precisamente cuándo hacerlo, también uno puede escoger ser «sólo amigos». El secreto está en establecer límites y apegarse a ellos. Como ayuda para cosechar las recompensas y evitar los riesgos de las relaciones con personas del sexo opuesto, ya sea usted casada o soltera, los expertos ofrecen los indicadores siguientes.

Establezca sus límites desde temprano. Algunas mujeres rechazan todas las invitaciones para salir a almorzar con los compañeros de trabajo porque creen que un cambio en el ambiente indica también un cambio en el temperamento. El ambiente se vuelve más social y deja de ser profesional. Otras mujeres saldrán con el grupo solamente si éste es grande e incluye a otras mujeres. Incluso otras podrían aceptar salir a almorzar solas con un hombre siempre y cuando sea una reunión de negocios o que cada uno pague lo suyo. Permitir que el acompañante masculino pague se parece mucho a una cita.

Los límites, al igual que la ética, son personales. Sin embargo, afectan a aquellos con los que usted interactúa. La clave es aceptar que la Biblia sea su guía y no dejarse influir por los demás, que pueden tener límites distintos de los suyos. El tiempo para planear sus respuestas es antes de que surjan las preguntas.

Evite los triángulos. Una tentación se presenta cuando una mujer casada comparte con un amigo los problemas de su vida amorosa, o viceversa, con la esperanza de que él le exprese los puntos de vista del sexo opuesto. Este tipo de intimidad emocional puede amenazar el matrimonio tanto como la intimidad física. Los problemas personales se arreglan mejor entre marido y mujer con la posible ayuda de un consejero pastoral.

Un tipo de amistad positiva con personas del sexo opuesto, que fortifica el matrimonio en lugar de destruirlo, es que otra pareja sea su mentor. Las relaciones saludables y bien establecidas pueden servir como modelo.

Observe las pistas. Las amistades cambian y necesitamos ajustar constantemente nuestros límites, ya sea para restringir o fomentar los cambios. Algunas veces el paso de la amistad al romance es bien acogido, en otras no. «He recolectado testimonios de docenas de personas que se han enamorado recientemente» —dice Arthur Aron, profesor de psicología e investigador de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook. «Generalmente, su historia es algo así: "Lo conocía un poco pero nunca pensé en él hasta que lo encontré un día en una tienda; me sonrió y de repente me di cuenta de que le gustaba. Fue en ese momento cuando yo…"».

En ese instante una mujer tiene que decidir cómo ajustará los límites de su amistad para adaptarse al cambio. Aquí las claves son sus sentimientos y su estado civil. Si está casada, será cortés pero fría; si es soltera y está interesada, tendrá que detenerse para conversar.

Celebren sus diferencias. Los expertos solían decir que una amistad entre un hombre y una mujer casada siempre debería incluir a sus cónyuges. El problema con ese consejo es que los cónyuges no siempre comparten el interés en el que se basa la amistad del dúo. Dos compañeros de trabajo pueden ser capaces de pasar horas conversando animadamente, pero en el momento en que sus parejas se involucran la conversación se vuelve lenta. Cuando se unen los cuatro, tienen muy poco en común.

Una de las ventajas de las amistades hombre-mujer es que pueden reducir las expectativas que tenemos de nuestro cónyuge. Por ejemplo, a mí tal vez no me gusta reparar computadoras, pero eso no significa que mi esposo deba privarse de su pasatiempo favorito. Un club mixto de fanáticos de computadoras puede mantenerlo en contacto con su pasatiempo y darme a mí tranquilidad al respecto.

Esté consciente de la impresión que deja. Sin importar lo inocente que sea su amistad, las personas pueden pensar mal si usted y su amigo pasan mucho tiempo juntos, se alejan de los demás, o se ven en lugares extraños a horas poco comunes. Tomarse algo juntos durante el receso de la oficina es una cosa, pero pasar horas en una cafetería después del trabajo es otra. Viajar juntos en la mañana para ir al trabajo tiene sentido, regresar a casa por la ruta escénica no. En primera Tesalonicenses 5.22 se dice: «Absteneos de toda forma de mal.» Esté consciente de los mensajes que envía: pueden ser difíciles de comprender.

Pregúntese: ¿está Dios en esta relación? Siempre he creído que el Señor trae personas a nuestra vida por razones especiales. Tal vez necesitamos a alguien para aliviar nuestra carga en el trabajo, compartir un pasatiempo, hacernos reír, resolver un problema, darnos un consejo, proveernos un ejemplo, o fortalecer nuestra fe. El Señor no pone a las personas en nuestro camino para tentarnos, para levantar un muro en nuestro matrimonio, o para desviarnos de nuestros valores.

Así como le pedimos a Dios que bendiga nuestras amistades, también deberíamos pedirle que nos guíe y proteja especialmente cuando establecemos los límites en nuestras amistades con personas del sexo opuesto. De hecho, conviene hacernos la pregunta siguiente: ¿esta amistad honra a Dios? Cuando sentimos la aprobación de Dios y establecemos límites apropiados, podemos disfrutar verdaderamente de una de las bendiciones más ricas en la vida: el regalo de la amistad.

Apuntes Pastorales, Volumen VII – número 5 © Desarrollo Cristiano Int., Usado con Permiso.